- Mi experiencia en el aula-

                -Mi experiencia en el aula-


Son las primeras prácticas que realizamos en los tres años que llevamos de carrera y sin duda, hasta ahora es una de las experiencias más gratificante. El Practicum I, es una gran oportunidad para reafirmar a lo que quieres llegar a ser en un futuro.

Cuando llegué el primer día estaba muy nerviosa porque, aunque era mi antiguo colegio, no me imaginaba poder verlo desde la parte de una profesora. Entré en el aula que me habían asignado y suspiré de tranquilidad, solo recibí sonrisas, saludos, y una gran oportunidad para aprender.

La tutora que el colegio eligió para mi fue totalmente parte del destino, porque con ella he sentido que he aprendido de una gran profesora, tuve la suerte de que ella pasa por bastantes cursos y da mucha variedad de asignaturas y me ha permitido tratar diferentes cursos y también la programación de diferentes áreas.

Hablando sobre mi aula, puedo decir que era una clase increíble, los niños eran educados y muy cariñosos y me han enseñado mucho como personas. El curso en el que he estado es 4º de primaria y me ha encantado por el simple hecho de que los niños se encuentran entre la inocencia y la madurez, llegando a entender todo lo que les dices pero desde su punto de sencillez.

La clase estaba decorada de una manera especial, siempre con mensajes motivantes y rincones que sirven como juegos situados en toda la clase de las diferentes asignaturas, matemáticas, sociales, naturales, de sentimientos, de teatro, lengua… 

También tenían un mural asociado con el lema de este año del colegio," suma y sigue", una cadena de favores, donde cada niño tiene su sobre con el número de clase  y cada vez que ayudan a un compañero, meten un papel con ese acto en el sobre del compañero, para al final poder ver los favores  que realizamos por los demás.

Otro sistema que me gustó es, que cada niño tiene un sobre grande donde guardan una ficha que trata de poner cosas positivas que les hayan pasado en  el día anterior y cosas que se propongan hacer a lo largo de la semana, que los ayude a ellos de una manera más positiva. Me ha llamado la atención porque motivan al niño a hacer las cosas bien y a no sentirse incomodo tanto en el colegio como en la clase.

Durante mi estancia allí hemos vivido días muy divertidos, como una salida del aula para ver a los bomberos, para ir al centro de día a ver a los abuelitos, cantarlos un villancico y llenarlos de alegría, una gymnkana para celebrar el cumple de la fundadora del colegio, la visita de los reyes, el día del derecho del niño...

Son días que quedan como una marca en tu vida, al igual que cada alumno que te permite enseñarle y te lo agradece.
Por todos los cursos que he pasado me han tratado como una profesora más, con un respeto increíble, escuchando cada cosa que les decía y los consejos que les daba.

Mi tutora me ha permitido estar muy activa en todas las clases, siempre supervisada por ella, pero ha confiado en mí como una compañera más.


Sin duda, es una experiencia increíble de la que he aprendido muchísimo, he podido ver todo lo bueno que tiene dedicarse a lo que te gusta y hacer ver eso a los alumnos, aunque detrás tenga más trabajo de lo que todos ven.

 Gracias a cada persona que ha hecho esto posible porque de verdad que me he sentido como en casa, formando parte de una pequeña familia.